Editorial de la Revista Forum Aragón
«El final de curso nos depara más sorpresas. El sábado 12 de junio, disfruté del privilegio de asistir al estreno del documental Las clases en el teatro Olimpia y en el marco de la 49ª Edición del Festival Internacional de Cine de Huesca. Las clases ha sido dirigido por el oscense Orencio Boix y producida por la Fundación COTEC. El documental es un largometraje que dura aproximadamente 90 minutos y transcurre en el CEIP Ramiro Soláns y en el barrio Oliver de Zaragoza. Se puede ver un tráiler en la red. La producción ha contado con el apoyo de la comunidad educativa del colegio y la colaboración especial de Marina Garcés y Carlos Magro.
El privilegio comenzó en el barrio Oliver porque nos fuimos reuniendo una amplia comunidad educativa: maestras, profesionales, personal de servicios, familias, alumnado, algún miembro del equipo de rodaje e invitados. Juntos íbamos a realizar el desplazamiento hasta los alrededores del Teatro Olimpia de Huesca. La cámara recogía los abrazos aún contenidos y las expectativas de los niños y niñas protagonistas. El recorrido se hizo largo, el autobús parecía moverse demasiado lento, había mucha expectación, muchas ilusiones puestas en la película. Todas sabían que iban a disfrutar y que no les iba a defraudar, al contrario, estaban preparadas para dejar correr sus emociones y recrearse con momentos irrepetibles e inolvidables. Cada uno de los asistentes recorrió su alfombra roja, de sueños cumplidos, de ilusiones culminadas, de reconocimiento profundo.
El paseo por la ciudad fue un desfile, diez minutos sintiéndose estrellas, observados por la mirada atenta y sorprendida de los tranquilos ciudadanos que intentaban combatir el calor y protegerse también de sus destellos. Una noche que perdurará en el recuerdo de todas.
Llegó el momento de entrar. Una breve presentación: la productora, el director de la película y Rosa, la directora del colegio. Por fin, se apagaron las luces y posiblemente se hizo el mayor silencio que haya conocido el Ramiro Soláns. Un silencio de noventa minutos, de caras embobadas, de bocas abiertas, de signos de admiración, de la luz y el color del Ramiro… y de alguna que otra lágrima empapando la mascarilla.
Los niños y niñas fueron los grandes protagonistas y la comunidad educativa la gran invitada a la fiesta. Al final, los niños y niñas se quitaron las mascarillas en la gran pantalla y se iluminó la sala Olimpia. La platea se llenó de espectadores puestos en pie, de emociones y sueños compartidos, de felicidad, de satisfacción, de aplausos, de miradas cómplices que se buscaban y de abrazos espontáneos e intensos. Los protagonistas subieron al escenario a recoger el reconocimiento de todas las personas presentes.
Solo me queda reconocer a todos y todas que han hecho posible Las clases el maravilloso trabajo realizado. Un esfuerzo de los que están y de los que estuvieron, y que seguirán otros que estarán en el futuro. Las clases invita a reflexionar sobre el papel que desempeña y debe desempeñar la escuela pública en nuestra sociedad. Con la elección del CEIP Ramiro Soláns nos propone un camino, no el más fácil ni el más cómodo, al contrario, un camino comprometido, con muchas dificultades pero que apunta a grandes logros. Para ser francos, solo le encontramos un defecto, Las clases terminó demasiado pronto, quizá porque fueron 90 minutos en los que se unieron la magia del cine y de la escuela. Enhorabuena.
Fernando Andrés Rubia
Presidente de FEAE-Aragón