Desde hace ya unos meses en la clase de tercero decidimos hacer un pequeño rincón de la calma.

Buscando por Internet recursos y materiales me topé con  “la mesa de luz”.

Soy aficionada a las manualidades y el dibujo y había oído hablar de ellas pero siempre como recurso gráfico (para calcar, dibujar, etc). Cuál fue mi sorpresa, el descubrir todas las posibilidades que tenía como recurso educativo. Así que sin pensármelo dos veces, decidí construir una. Yo me decanté por hacerla con una caja grande de madera como se indica en www.demicasaalmundo.com.

¿De dónde vienen?

Las mesas de luz y todos los espacios multisensoriales  están inspirados en el enfoque pedagógico Reggio Emilia que es una pedagogía innovadora e inspiradora para la educación de la primera infancia que valora al niño/a como fuerte, capaz y flexible. Cada niño/a trae consigo un gran potencial y una curiosidad innata que le lleva a desarrollar un profundo interés por descubrir el mundo y su lugar en él. Por eso consideran que los niños son capaces de construir su  propio aprendizaje si tienen las herramientas y el ambiente adecuado.

¿Por qué utilizarlas en el colegio?

A menudo, las mesas de luz se asocian como un excelente recurso para la ciencia, la exploración y el descubrimiento (que sin duda lo son), sin embargo, ¡las mesas de luz son mucho más que eso!

Se pueden utilizar para el juego libre, y  también para la integración sensorial. Para la observación, la atención y el aprendizaje académico como la lectoescritura, lenguaje, matemáticas, música, y ciencias.

Son:

Un estimulo sensorial: Estimular el sentido de la vista y ver más allá, colores más profundos, detalles de la luz sobre superficies translucidas, siluetas, composición de colores, etc. Un simple rayo de luz modifica el espacio y los colores y por lo tanto nuestra forma de percibir las cosas. De esta manera se potencia que se creen preguntas y formulen estimaciones e hipótesis fomentando la investigación.

Ayuda a  la concentración : La experimentación con cualquier material en la mesa de luz adquiere nuevas características y transforma materiales comunes en extraordinarios. Por ejemplo la observación detallada de los nervios de una hoja de árbol.

Permite la relajación: Al utilizarse en penumbra y con materiales que interactúan con la luz como     “el bote de la calma”, dibujando con sémola sobre la mesa o coloreando mándalas con sal de color, se crea un ambiente relajado y tranquilo.

Los niños/as se sienten atraídos/as naturalmente hacia la luz del panel y, a menudo se
calman con la estimulación visual mientras exploran un objeto. Por eso se dice que son un maravilloso recurso para niños  diagnosticados de TDAH por ejemplo.

Proporciona una sensación mágica: es un recurso tan mágico y especial que convierte el aprendizaje en algo divertido y lúdico. Si brindamos a los niños/as la posibilidad de utilizar materiales que interactúan de forma natural con la luz de múltiples formas, damos paso a la fascinación y al asombro.

Como conclusión podemos decir que las mesas de luz permiten crear un espacio de aprendizaje atractivo y acogedor que anima a los niños/as  a participar en actividades de aprendizaje a través del juego.

¿Cómo usarlas?

En internet podéis encontrar multitud de ideas de cómo y con qué trabajar en la mesa de luz. Aquí os propongo unas pocas:

• Experimentar con mezclas de colores con materiales translúcidos: papeles de colores transparentes para superponerlos, papel de seda,…
• Water beads (bolitas de gelatina de las de regar las plantas) para ver como actúa la luz cuando están quietas o en movimiento.
• Hojas y flores para apreciar su contorno y los nervios interiores y poder clasificarlas.
• Vasos transparentes para dibujar sobre ellos los personajes de un cuento y ayudarte de la mesa de luz para contarlo.
• Llenar la superficie de arena, sémola o sal para dibujar y trazar letras y números con los dedos (una variación de la bandeja de arena que se utiliza en Montessori para el área de Lenguaje)
• Trabajar con plastilina o arcilla sobre ella.
• Cubrirla con plástico transparente y dibujar con témperas, pintura de dedos, acuarelas o rotuladores de cristal.
• Experimentar con cubitos de hielo de colores o con gelatina.
• Bolsas herméticas de congelar con pintura.
• Trasvase de líquidos en recipientes translúcidos. Mezclar colores y formular hipótesis.
• Pegatinas de gel.
• Combinarla con espejos
• Observar radiografías y negativos de fotos.
• Hacer mándalas con sal de colores.

Nosotros en clase para trabajar con la mesa de luz nos hemos provisto de materiales caseros y de bajo costo.

Os dejo una web donde hay una lista enooooooorrrme. www.aprenent.es (25 materiales para usar en la mesa de luz).